QUERIDO VOLDEMORT… GRACIAS
- La desinhibida

- 1 nov 2019
- 3 Min. de lectura
Hace un par de días estaba hablando con las amigas de la vida y nos pusimos a hacer un recorrido por las diferentes experiencias sentimentales que a lo largo de nuestra corta vida (Ya somos base 3) hemos tenido y entre risa y risa y uno que otro arrepentimiento, nos dimos cuenta que todas tenemos en nuestro repertorio un VOLDEMORT (espero que se hayan visto Harry Potter) porque esté personaje es conocido en la famosa saga como el que “No debe ser nombrado”. Y así es, todas tenemos nuestro INNOMBRABLE, aquel que pese a que nos hizo soñar y suspirar en su momento, luego terminó siendo un real imbécil.
Sin embargo, como decía mi abuelita “Al santo lo que es del santo”, tenemos que agradecerle al innombrable de nuestras vidas, todo lo que nos enseñó, no porque tuviera complejo de profesor, sino porque gracias a que nos lo cruzamos en el camino con sus estupideces y cagadas de por medio, aprendimos lo que NO queremos a nuestro lado. Reconozcamos que nuestro “innombrable” nos dejó como enseñanza lo que no estamos dispuestas a tolerar, que no somos ni plan B ni plato de segunda mesa. También nos enseñó que si nos metemos de cabeza en alardear el título de “Somos novios”, pues lo somos de domingo a domingo, no como solía ser con el VOLDEMORT de nuestras vidas, que eran noviazgos de lunes a viernes porque los sábados eran para los “papás” (en algunos casos los “papás” tenían un trasero mejor que el de uno). También tenemos que agradecer los amigos que nos presentó, ya que en muchos casos terminaron siendo más amigos de nosotras que de ellos.
Queridos INNOMBRABLES gracias por hacernos ver que las canciones que nos dedicaban en la madrugada eran la cosa más MAÑE* del mundo, porque eso de llamarlo a uno a cantarle o grabarle “Eres la Reina de Diomedes Díaz” no es lo más poético, por el contrario. Quien les dijo que a uno le gusta que le digan que puede haber más bellas, con más poderes que uno…pero que uno es la reina. Estúpidos, no somos ciegas, sabemos que siempre van a ver más bellas, regías y lindas, pero nosotras somos únicas. Estoy segura que en el mundo no hay dos mujeres iguales y comparables.
De verdad que muchas gracias, porque ustedes ayudaron sin darse cuenta a que nos convirtiéramos en mujeres valientes, decididas, empoderadas y que nos valoremos tal y como somos. Gracias por hacernos a punta de lágrimas más valientes, porque la que niegue que lloro por un innombrable es casi que negar que nos dan ganas y nos masturbamos.
Queridas amigas, así como dicen que uno necesita besar mucho sapo para encontrar un príncipe, el INNOMBRABLE siempre será el INNOMBRABLE y aunque con el tiempo nos riamos y burlemos, entendamos que nunca debemos entregarles el poder de hacer con nosotras lo que quieren. Ellos se ganaron ese título porque nosotras permitimos muchas cosas, a veces por ingenuidad y falta de experiencia (generalmente nuestros VOLDEMORT son de la adolescencia y época universitaria) pero sí hoy, con un poco más de experiencia y años estás postulando a tu compañero a ser un VOLDEMORT corta de raíz. Es mejor coleccionar risas, momentos y buenos polvos que INNOMBRABLES en nuestra vida.
*Palabra usada en Colombia, para referirse a una persona que tiene mal gusto o es ordinaria en su forma de comportarse).





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