El peligro de dedicar canciones

Todas hemos tenido momentos en los que nos dejamos llevar por la euforia y el romanticismo y terminamos dedicando canciones.

Lo que no pensamos en ese momento, es que posiblemente a quien se la dedicamos no estará siempre caminando en la misma dirección con nosotras, y eso, definitivamente no está mal, no tenemos un contrato a perpetuidad con nadie. Sin embargo, terminamos dándole el poder a esa otra persona de estar siempre presente, a veces, en momentos en los que ni quieres tenerlo en mente.

Dedicar canciones es un deporte extremo, y como tal, acarrea un gran peligro. Podría enumerar muchísimos, pero no quiero aburrirlas, así que mencionaré algunos, que por experiencia propia y de muchas "desinhibidas" cercanas suelen pasar. Por ejemplo, cuando ya no estás con la persona a la que le dedicaste la canción, la escuchas y por un buen tiempo será un constante recordatorio de lo vivido, lo paseado y lo gozado.

Por otro lado, si has cometido el error de dedicar una canción en tendencia, es probable que la escuches cada 4 minutos (estadísticas de radio) y esa herida que busacas cerrar, si es la que hay, tarde en sanar más de lo que te gustaría. Otra probabilidad, es que luego de amar tanto una canción terminas odiándola, y es lógico, te recuerda algo que posiblemente ya no es o simplemente no fue. Porque ojo, hay canciones que también se dedican a esos amores imposibles, a esos que solo le puedes dedicar en tu pensamiento, esas canciones, creería que son las más peligrosas de dedicar, porque nunca llegan a su destinatario final, pero tampoco salen de tu ser.

En fin, sé que todas en algún momento hemos sido deportistas extremas y tenemos una selección de canciones dedicadas y otras por dedicar. Y como lo dije líneas arriba, todo deporte extremo tiene sus riesgos (por eso su nombre) pero si no nos lanzamos, sería un poco aburrido. Lo importante es saber que, si lo hacemos, lo hacemos convencidos y asumiendo el riesgo de lo que pueda pasar más adelante, tal vez termina siendo de esas canciones que te tatúas en el alma, porque cuando la escuchas no te da tristeza, solo alegría de saber qué fue lo mejor en ese preciso momento de tu vida.

Les pienso y prometo escribirles muy pronto queridas desinhibidas.

Ilustración: Victoria_Watercolor